DEPORTES Y EXPERIENCIAS

En estos tiempos que corren, he tenido la oportunidad de sancionar encuentros de futbol en categorías mayores; cuarenta y cinco y más, cincuenta y más, así como la categoría de reciente creación cincuenta y cinco y más, misma que se espera tenga la participación de bastantes equipo. Así le he “pitado” encuentros a futbolistas que ya son abuelos, pero el toque de balón aun lo conservan, el cubrir al mismo esférico tampoco lo han perdido, aquí se aplica el dicho “lo que bien se aprende, jamás se olvida”. Por allí anda un Pedro Rentería aun anotando goles; Don Ruperto Carmona a sus 77 años continua participando en partidos formales de futbol, quizá sea el jugador más longevo de estas categorías, puesto que juega en el poderosísimo equipo de los “Amigos del Pan”. Es pues la pura experiencia en estas categorías. Acorde al tema encontré un escrito que deseo compartir y sin albur, “hay les va”: “Señor enséñame a envejecer como buen anciano estadista. Convénceme de que no son injustos conmigo, los que me quitan las responsabilidades, los que no piden mi opinión, los que llaman a otro para que ocupe mi puesto. Quítame el orgullo de mi experiencia pasada y el sentimiento de sentirme indispensable. Pero ayúdame para que siga siendo útil a los demás, contribuyendo con mi alegría al entusiasmo de los que ahora tienen responsabilidades y entienden mi salida de los campos de actividad, como acepto con sencilla naturalidad la puesta del sol. Finalmente te doy gracias, puesto que en esta hora tranquila caigo en cuenta de lo mucho que me has amado”.
“Concédeme que mire con gratitud hacia el destino feliz que me tienes preparado. Con dignidad hagámonos a un lado y dejemos pasar la vigorosa Juventud; ella está deseosa de tomar el mando, de dirigir la empresa, de poner a prueba sus ideas renovadoras. La sabiduría está en saber retirarnos a tiempo, en no expresar dudas ni negros vaticinios; comprendamos que nuestra hora ya pasó. No nos aferremos a un puesto, a un cargo que en tiempo pasado llenó nuestra vida, pero que ahora seguramente ya nos queda grande”.
He aquí este escrito, que obviamente tiene muchas lecturas, muchas reflexiones, enseñanzas, vivencias, recuerdos de tiempos idos. Siempre diré que los adultos mayores tienen mucho que enseñarles a las nuevas generaciones, en cualquier lugar, en la casa, en la escuela, en la calle; puesto que los mayores tienen la experiencia, si la experiencia, que es oro molido, que es también como comprar un boleto de lotería, cuando ya pasó el sorteo. Y sigue la mata dando, aquí en Chilpancingo existe un equipo de futbol, cuyos miembros rebasan los sesenta años, y así es conocida, y ha tenido participación a nivel nacional. ¡Bravo! Es de aplaudirse, adelante señores, el corazón no envejece. El tiempo pasa y eso lo sabe muy bien el árbitro, pero que el tiempo nos dé también sabiduría para compartirla con los nuestros y también con los que no son nuestros; si no pensamos y actuamos así, nos espera el basurero de la historia. Concluyo este
articulo con las siguientes palabras: “Hay dos cosas carismáticas: un viejo que se cree joven y un viejo que se cree muerto. Pero hay una tercera cosa estupenda: ¡un viejo que asume la segunda parte de su vida con tanto valor e ilusión como la primera!”
Foto: Pako Díaz