Enfoque dietético del tratamiento de la enfermedad de hígado graso

Enfoque dietético del tratamiento de la enfermedad de hígado graso
La enfermedad del hígado graso (NAFLD) se ha identificado como una de las enfermedades hepáticas crónicas más prevalentes en poblaciones de adultos y niños, NAFLD está fuertemente asociada con la resistencia a la insulina (IR), la obesidad visceral y la dislipidemia; por lo tanto, se reconoció temprano como la manifestación hepática del síndrome metabólico. Actualmente, NAFLD se considera una condición multifactorial que causa un aumento en la tasa de complicaciones y muerte debido a trastornos hepáticos, y aumenta las posibilidades de convertirse en diabético tipo 2 y desarrollar enfermedades cardiovasculares.
La NAFLD generalmente se asocia con el síndrome metabólico (EM), que está relacionado principalmente con la resistencia a la insulina y sus consecuencias. Debido a las epidemias contemporáneas de EM y obesidad, también se espera que aumente la carga de NAFLD. Las dietas poco saludables, como la llamada dieta occidental, están enriquecidas en fructosa, ácidos grasos trans y grasas saturadas y parecen estar asociadas con el desarrollo de NAFLD. En estudios en humanos, ciertos azúcares en la dieta, particularmente la fructosa, se usan como sustrato para la lipogénesis que conduce a la infiltración de grasa hepática, inflamación, y posiblemente fibrosis. Otras investigaciones han demostrado que el consumo de grasas, especialmente el colesterol y los ácidos grasos trans / saturados, también son esteatogénicos y parecen aumentar la adiposidad visceral. La identificación de componentes dietéticos específicos que favorecen el desarrollo de NASH podría ser importante para el manejo de este trastorno. Esta revisión se centra en los efectos de diferentes enfoques dietéticos para prevenir y tratar la NAFLD, enfatizando los macronutrientes y la composición energética.
La enfermedad del hígado graso se ha identificado como una de las enfermedades hepáticas crónicas más prevalentes. Su patogenia no está completamente aclarada, y hasta ahora no existe un tratamiento efectivo para esta afección. La evidencia respalda que el patrón dietético puede estar relacionado con el desarrollo de NAFLD. Además, la intervención dietética podría ser beneficiosa en el tratamiento de NAFLD. Sin embargo, no hay consenso sobre la mejor intervención dietética para tratar la NAFLD.
Independientemente de la pérdida de peso, la restricción y la modulación de los carbohidratos de la dieta (ej. restricción de carbohidratos simples y carbohidratos de alto índice glucémico) y grasas (ej. restricción de grasas totales y saturadas y aumento de omega-3) parecen mejorar el metabolismo. Parámetros como IR, disminuyen los niveles de enzimas hepáticas y / o reducen el grado de esteatosis en pacientes con NAFLD. Por el contrario, la pérdida de peso, independientemente de la restricción de carbohidratos o grasas, mejora los parámetros del hígado.
Por lo tanto, en algunos estudios, los efectos de la restricción de un macronutriente pero se podría haberse confundido con los efectos de una restricción de energía de la dieta. Finalmente, los datos que demuestran una mejora en la histología hepática asociada con diferentes enfoques dietéticos son escasos. Por lo que llevar un estilo de vida saludable es la clave para tu salud hepática. Mayores informes con el nutriólogo David Castro Ramírez, celular o WhatsApp 2227946718, Facebook. Nutriólogo David Castro.