NOTICIAS DEL IMPERIO
Marcelo Jaimes López es quizá el árbitro más cotizado en estos tiempos que corren, y el lugar se la ha ganado a pulso, es originario de la Tierra Caliente y como muchos guerrerenses llegó a Chilpancingo buscando un mejor futuro. En cierta ocasión un promotor deportivo lo invitó a almorzar a su casa, y así fue, nuestro personaje llegó puntual a la invitación, el anfitrión lo hizo pasar al comedor, donde su diligente esposa le sirvió sendas tazas de humeante chocolate, acompañadas de un pequeño canasto de pan de Chilapa. Nuestro personaje y la esposa del anfitrión ya se conocían por los mismos menesteres deportivos del promotor.
Así que los tres departieron el pan y la sal en esos momentos gratos, el feliz matrimonio y el invitado de ocasión. Ya terminado el opíparo almuerzo el invitado y la señora de la casa se encontraban en grandes pláticas, en tanto el señor de la casa empezaba a incomodarse. Si usted distinguido lector no conoce a Marcelo, se lo voy a describir: es alto, moreno claro de cabello corto y rizado, frente amplia como la de Sócrates, pestañas rizadas, labios rojos, rojos color carmesí… perdón ya me estaba yendo por otro lado, tiene una cara angelical, misma que da la impresión de que de niño lo alquilaban para niño-dios. Ya impaciente el amo de casa empezaba a dar vueltas alrededor del comedor en forma molesta; dando a entender que la invitación había terminado.
Para esos momentos Marcelo tenía ya los codos sobre la mesa y su barbilla apoyada sobre sus dos manos juntas, escuchando la amena plática de la señora de la casa, que sin querer ambos ignoraban al esposo. Este empezó a toser nerviosamente, al tiempo que decía a su invitado: ya vámonos, se me está haciendo tarde. Tan fácil como esto.
Jorge Soto Rendón es un destacado futbolista originario de Zumpango de Neri, camina muy peculiarmente, como pistolero del viejo oeste; con las manos abiertas como avisando que en cualquier momento puede desenfundar las “matonas”. Tiene el peinado a la Luis Miguel, la estampa de un Clint Eastwood, y en dinero Carlos Slim se queda corto al lado de Jorge, y por estos atributos nuestro personaje es el soltero más codiciado del Imperio.
En cierta ocasión a Jorge le regalaron una playera de la selección italiana, y rápidamente la “tripa” como también se le conoce corrió a “Hafert”, para que le pusieran el número diez en la espalda, así como el nombre de Donadoni, como el apellido de ese famoso futbolista europeo. El encargado de la tienda colocó en cualquier lugar la playera y el pedido, en tanto trabajaba cosas pendientes, cuando quiso hacer el trabajo de nuestro amigo Jorge, el papelito de los datos se había extraviado, pero rápidamente hizo memoria, se acordó del número diez, pero en el apellido, allí si tuvo dificultades. ¡Ah! ya me acordé dijo para sus adentros, me escribió que le pusiera Danonino. ¡Claro! asunto resuelto, y Jorge no se fijó en el gran error y así presumiendo su nuevo Jersey Jorge se fue a hacer deporte a las canchas del CREA, donde sus amigos empezaron a festejar el apellido que llevaba en la espalda.
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